Wednesday, July 13, 2005

Dos dientes

Son ya dos los dientes atribulados por la negligencia. Ahora he de portar dos dientes de plata. El primero sufrió su avería hace bastante tiempo y solía repetir: en fin, qué le vamos a hacer, si no hay dolor y mi vanidad no está mermada, qué más da. Un diente es un diente es un diente es un diente. Y ahora son el par. Y ambos justo detrás de los colmillos, a lo que concluyo que entonces se trata de muelas. No los nota nadie, más que yo. Y este último, roto hace tres días, clava el costado de mi lengua cada vez que hablo. Duele. Pero no es sólo el diente el que me sobresalta, sino lo que ya mencioné: la negligencia. Soy negligente. Llevo una vida negligente. Y esto genera mayores consecuencias que las odontológicas.
A los 29 años cuento con cierta cantidad de creencias, pero más son las no creencias, las interrogantes, las decisiones no tomadas por asalto por esas ganas que tuve de hacer algo y no haberlo hecho. Mi vida se ve inmersa en actos que no he planeado, que no deseo seguir fomentando, pero que aquí están ya y que, si quiero proteger a los que me quieren, he de seguir con esta vida plana. Todo acto tiene consecuencias.
Por más que aclame al estandarte de la libertad y procure portarlo como se debe, este sólo será un roto trapo deslucido que ni el mejor sastre ni la más efectiva lavandera lograrán devolver su lustre. Sólo yo, con mi propio hilo y aguja y mi lavadero. Quizá un poco de blanqueador. Y atándolo a la antena de mi bicicleta mientras recorro mi país. Espero no caer y aumentar la cantidad de dientes rotos.

11 comments:

Silencio said...

Un dia explote y estuve a punto de renunciar y moverme hasta que el desgaste me matara, pero no todo es tan simple...

Bueno si, pero decidí que si ya me había encarrilado en lo que hago, mejor lo hago bien y lo demás poco a poco. Me fuí a Matehuala a recapacitar y por supuesto, termine en Xilitla decidiendo que iba a hacer de mi vida, y bueno ahora que lo pienso, no voy a hacer nada.

Silencio said...

Así que rompa los dientes, no los guarde... no los cargue, es como cargar algo del pasado, hace poco escribía en otro lado de lo chido que es ver algo que solo verá el forense y Dios (porque es omnipotente y ya!!), pero cargar esos dientes, no es bueno te recuerdan siempore algo, y si no se chupan algún recuerdo para atormentarte cada que los veas.

Anonymous said...

Silencio: Mis más altos respetos (que siemrpe serán enanos). Amén.
Xilitla es la vorágine de la nada.

Sr.nombrelargo: un gustazo toparse con tu blog. Espero que el colmillo no se le gaste, porqué ¿qué sería de un hombre lobo con colmillos apolillados?

the drop said...

Yo perdí vamos a decir que un quinto de diente (horizontalmente) cuando era niña. En el diente izquierdo de los dos de adelante, sabes? Bueno, pues estuve acomplejada un buen rato, hasta que se me olvidó y algun día alguien me dijo que se me veía sexy, jaja.

Lo peor es que ni me acuerdo como es que perdí ese maldito cacho de diente...

Anonymous said...

Droppita, no habrá sido un monkey man confundiendote con su banana? y, auqnue torpe, pero bravo, se abalanzó hacia tí y te agrarró apenitas la punta de la boca?

kisses my darling

ps(por cierto, tus observaciones al rak ese nefasto, casí hacen que me atasque un trozo de comida, me ahogue y me muera...de una carcajada, jajajja genial, simplemente genia "pedazo de subnormal?, jaajjaja)

robles quiroz said...

Un día explotaremos todos y será la supernova. Nadie se impactará con nadie y la libertad cubrirá todos los boquetes que lo absurdo ha creado.
Espero tu guía, Silencio, de explotaciones y encarrilamientos. Sé que es cuestión de comenzar y ya, pero haz de tener una que otra pista, no?

robles quiroz said...

Justo ahora saco el diente de mi bolsillo y lo arrojo al cesto de basura.

robles quiroz said...

Mi Nasty:

no se apure, mis colmillos están enteros, listos para el asalto a la carne blandita que me pongan enfrente.

Anonymous said...

Naaa, a mi que me pongan carne corriosa, dura dura, fermentada, eriza, pendenciera, cubiertosdemesa, carne deterroriada, rompedientes, avinagrada, recorrida, terraceriosa. Así mantengo afilados mis colmillos. Y mi estómago guerrero..

robles quiroz said...

Chale, como que me voy a juntar más contigo en vez de seguir enseñanzas lecterianas. Me place, me place tu sentido de ataque. Me gustaría infectarme de tu forma.

Lety Ricardez said...

Me encanta su sentido del humor el suyo Arturo y el de todos sus lectores. Seguro que su visita se la debo a silencio. Gracias a él por su conducto. Después visitaré al tio Nasty pero de lejecitos, me da miedo su hambre. Ustedes transformaron la pantalla de mi computadora en un puerta abierta al horizonte.